viernes, 14 de enero de 2011

¿REALMENTE INTERNET ESTA CAMBIANDO EL MUNDO?


 

En este punto de mi investigación he visto, escuchado y leído mucho acerca de internet y el impacto en nuestra sociedad. La preocupación acerca de este tema es grande y se hacen estudios y análisis desde todos los ámbitos posibles, todos quieren tener su parcela de control en este nuevo mundo que esta germinando en internet. Las grandes corporaciones internacionales quieren saber cómo se comportan los usuarios de internet porque aunque pueda parecer lo contrario seguimos siendo, los usuarios, imprescindibles para la virtual economía. Sin ir más lejos solo hay que observar la labor filantrópica de Telefónica, que está generando en torno a su fundación un profundo debate de lo que están suponiendo las TIC y a donde nos está llevando. Sin duda una gran labor de la que no habría que obviar su claro interés estratégico. Aún así toda este debate generado por la fundación Telefónica está producido por gente de distintos ámbitos: educación, marketing, comercio, sociología, derecho… Proyectos de distinta índole que aportan luces y algunas sombras sobre este tema.

Sería un error por mi parte basar toda mi investigación en toda esta diversificada, completa y programada información que me aporta la fundación telefónica, de hecho sería un error hacerlo nada más que en documentos referenciales a internet. Por ello la lectura de autores conocidos (Noam Chomsky, Zygmunt Bauman, Prensky,…) y otros autores anónimos o menos conocidos (blogers, articulistas, gente que expresa su opinión en cortos comentarios…) me ha parecido clave para tener una visión más real de lo que puede estar pasando. Porque como planteo con el título ¿realmente internet está cambiando el mundo? Sinceramente, eso sería lo mejor, pero podría pasar que no ocurriese así. Me explico.

Los creadores del actual internet la crearon bajo las premisas de libertad, intimidad y flujo libre de contenidos. No hay que pensar en internet como un lenguaje, sino como una estructura arquitectónica cuyo diseño es modificable por nosotros pero siempre en base a esa estructura cuyos pilares son esa libertad, intimidad y flujo libre de contenidos. Podemos cambiar el color de las habitaciones, poner y tirar tabiques pero nunca podremos modificar uno de sus pilares porque entonces se vendrá abajo. La grandeza de internet es que no fue pensada con fines mercantiles o políticos y en cambio no deja de ser un objetivo clave para esas dos instituciones que basan su poder en la "uniformidad de la opinión pública".

Se produce un choque entre estas dos estructuras, la de internet y la político-financiera, hasta ahora esta última es la que sustenta nuestra sociedad. La actual crisis económica está evidenciando lo injusto, contradictorio, terroríficamente virtual y lo insostenible de este modelo estructural, pero también evidencia lo dependientes que somos de él. Ver como los gobiernos se bajan los pantalones ante los poderes supranacionales solo produce un terrible desasosiego y resignación. Como dice Bauman es ridículo arreglar problemas globales con medidas locales, un ejemplo cercano son los recortes sociales que se están produciendo en nuestro país, y en toda Europa, para salvar la economía global. Nuestra resignación ante esta situación es fruto del fomento de un " yo no comprometido" (no me comprometo con mi trabajo, no me comprometo con mi pareja, con mi familia, con mis amigos, con mi entorno… todo a mi alrededor es mutable, atarse, comprometerse, impide mi fluir en la sociedad). Ese "yo no comprometido" consume trabajo, familia, pareja, país, cultura, información… y se endeuda para poder seguir alimentando a esa estructura político-financiera de la que espera que solucione esos problemas que son de todos.

Internet en cambio exige cierto compromiso en el usuario, este pasa de ser un simple consumidor a generar contenidos, es cierto que no todos los usuarios de internet generan estos contenidos, hay quién se limita a consumir, pero más tarde o más temprano termina poniendo su granito de arena. Un comentario en un foro, sobre un artículo, una cuenta en una red social, crear tu propio blog… te hace formar parte y hacerte pasar de consumidor a creador. El simple placer de crear por crear nos ha sido arrebatado (quizás nunca lo tuvimos) y ha sido sustituido por el consumo continuo de cosas creadas, pero internet nos devuelve la posibilidad de (volver a) ser creadores y "regalar" o intercambiar nuestra creación para el disfrute de otros. Nuestra sociedad tiene la máxima de que si lo que haces no tiene remuneración (en forma de dinero) es un simple hobby y no tiene derecho a difusión, Internet te dice hazlo, comprométete, esfuérzate y compártelo, estas generando cultura. El choque es claro, la estructura actual te dice que en tu "tiempo libre" (del que menos tenemos) lo gastes en consumir (relax, cultura, familia, ocio…), se sustenta en esto; en cambio internet te dice que produzcas lo que deberías estar consumiendo pero partiendo de un compromiso sustentado en la realización/satisfacción personal (Realización/satisfacción personal comprometido a su vez con lo que sucede en su entorno).

Se acusa a internet de ser un lugar propicio para tener dobles, triples, cuadruples identidades, y de hecho se tiene la creencia de que esto es lo mejor que puedes hacer para evitar que suplanten tu identidad, pero esa identidad a la que se hace referencia y la única que parece valida y no perjudicial es la que te da tu nombre y tu número de identificación. Nuestra identidad en internet está realmente basada en nuestra manera de comportarnos, da igual el nombre que pongamos o si en un mismo foro exponemos opiniones contrarias, gracias a ese "anonimato", nos atrevemos a mostrarnos tal como somos, cosa que difícilmente haríamos en el "mundo real". Francamente pienso que esto es algo positivo ya que fomenta un nuevo dialogo interior mucho más sincero.

Los grandes males que se dan en internet son los mismos que ya teníamos antes de su implantación. La gratuidad de internet está basada en la publicidad, está en todos lados y es apabullante (como la tv) solo que esta es "peor" porque se maneja con nuestras pautas de comportamiento (el miedo a la suplantación de personalidad). Pocos se plantean que la publicidad que invade agresivamente "nuestros" espacios públicos es mucho más dañina e injusta. Los malos usos son los mismos que se dan en el mundo físico, robos y engaños son realizados por los mismos que engañaban en el mundo real, la gente que se aísla en internet terminaría haciéndolo de cualquier otra manera, perversiones varias que siempre estuvieron… quizás se podría achacar a internet el potenciar estos comportamientos, aunque yo creo que lo que realmente pasa es que se vuelven más visibles.

Por ejemplo hablemos de Facebook: no fue la primera red social pero sin duda es la que más éxito tuvo, éxito basado en la capacidad de asimilar comunidades preexistentes en el mundo real. Comenzó siendo una red de contactos de un grupo muy selecto del ámbito universitario de EEUU, fue creciendo asimilando comunidades universitarias hasta que al final se abrió al mundo, primero por invitación de un miembro de la red, después cualquiera podía apuntarse eligiendo de su lista de contactos a quién quería tener en su red. Es un claro ejemplo de la necesidad de pertenecer al grupo predominante.

Facebook no fue desarrollado como una idea de negocio pero en cambio una parte importante de las dudas y sospechas en torno a Facebook son referidas a como Facebook funciona como negocio. ¿Qué hace con nuestra información? ¿a quién y cómo se la vende?. La otra parte que genera conflicto es la del asalto a nuestra "intimidad": Ten cuidado con las fotos que cuelgas en Facebook que después se entera todo el mundo… Es un problema, sin duda, aunque la raíz está en las dobles vidas que llevamos (o nos obligan a llevar), una cara para esto otra cara para lo otro… dobles, triples, cuadruples identidades… ya existían antes de internet.

Internet y la brecha digital: quién no tiene internet queda en clara desventaja, quién lo tiene y no sabe utilizarlo está en igual desventaja y además es tonto. Este es un problema grave y que a pesar de ser causa de la consideración de internet como un producto a consumir tiene causa directa en el hecho de que internet se sustenta en la tecnología. Me voy a centrar en los que tienen acceso a internet y no saben utilizarlo. Internet se nos presentó como sucesor de la TV donde se potenciaba todas las capacidades de esta. ¿si no fuimos capaces de sacarle todo el partido a la tv como se lo vamos a sacar a internet? ¿ de hecho si la TV hace tanto mal que no hará internet que es más potente?. El gran problema de la TV, del medio audiovisual en general, es que siempre se nos dio ya producida y masticadita por la elite audiovisual que tenía un control absoluto de su lenguaje, se nos educó (y se educa) con estos productos llenándonos la cabeza de un conocimiento poco profundo (les voy a poner a mis alumnos un documental muy interesante sobre la cópula del abejorro norte africano…), pero en grandes cantidades, hasta la saturación, pero rara vez se nos invitó a aprender ese lenguaje de tan alta capacidad comunicativa y a construir un conocimiento profundo y crítico. Pues con internet podría pasar lo mismo, pero por suerte está libre de las manos de las instituciones tradicionales (aunque estas se empeñen en mal utilizarlas) y además como ya dije al principio no es un lenguaje, es una estructura muy versátil donde entre otras cosas se encuentra a nuestra disposición el lenguaje audiovisual y sus herramientas. Internet plantea la oportunidad de una educación horizontal donde cada alumno desarrolle su propia línea de aprendizaje desarrollando un conocimiento crítico a la vez que lo comparte con otros compañeros, quedando el profesor como un guía y no como un emisor de conocimiento. Y esto, a fin de cuentas, es compromiso.


 

¿realmente internet está cambiando el mundo? Internet no puede cambiar el mundo, solo nosotros tenemos esa capacidad, internet es una oportunidad que depende del uso que hagamos de ella. No podemos cambiar internet sin destruirlo, y a poco que la estructura político-financiera la parasite está se irá al garete. De momento no ha podido pero existen señales que apuntan a que puede pasar. Al ser internet una estructura requiere de un conocimiento para su diseño, los que tienen este conocimiento son los que pueden controlar como nos movemos en el. De momento los poseedores de este conocimiento son fieles a los pilares de internet pero se han establecido "empresas" como Google o Facebook como los diseñadores preferidos de la red y aunque son vigiladas estrechamente por las instituciones jurídicas (no hay que olvidar el miedo que les tienen) no dejan de ser modelos paradigmáticos de negocio en internet, lo cual es un peligro en sí mismo. Por suerte internet es mucho más que estas dos "empresas" , las iniciativas alrededor del código abierto o el copyleft dan una esperanza fundada en que no termine todo aquí.